Los movimientos, todos, están llenos de simbolismos que se transforman, o algunas veces desde un principio emergen, en un mito. Para el punk rock, movimiento completamente muerto en nuestros días, King’s Road forma parte de su relato y su mítica. 

King’s Road fue la médula londinense donde se originó el punk rock de la vieja escuela; por aquellos días paseaban jóvenes de estrafalaria alienada, una síntesis entre la furia de Iggy y el mote de Ziggy. Rebosantes, dinámicos y hambrientos de vida, pero también los había nihilistas; el futuro pasó a ser una tema importante de su imaginario dado que en la Inglaterra de los setentas todas las piezas se movían (el modelo económico, el político, la militarización, los bloques ideológicos) y no era claro para nadie el rumbo de la futura Inglaterra e, inclusive, del mundo entero, las bombas nucleares se apuntaban a los centros neurálgicos y los dos bloques políticos -ricos en fundamentalismo- no dejaban de lanzar triabas, arengas e injurias contra su contrario. Eran tiempos de dudas e Inglaterra estaba en crisis.

Como en todos los países y en todas las épocas, las clases más bajas son las primeras en resentir los errores y corrupciones de políticos pendejos. A pesar de encontrase en la franja del Primer Mundo las calles británicas olían a pobreza y falta de oportunidades a la juventud. Ahí el caldo de cultivo para aquellos que querían hacer dinero por medio de algo de fácil manufactura, fácil consumo y provocador; el centro de Londres era un buen lugar. Ahí dos jóvenes a punto de ser adultos, absorbidos en sus años de revuelta por el situacionismo, la dinámica de independencia hippie y un aderezo de sexo-rockanrolero-fetichista montaron SEX en King’s Road… y lo que pasó después fue una de las historias más impactantes del rock n’ roll mundial.

Aquí una banda londinense, una banda de King’s Road. 

EXPENTANCY: Punk Old School

FELLOW: Sex Pistols & The Clash

LEGENDARY