Me siento estafado por estúpidos,

como si en verdad yo fuera propiedad 

de pequeños hombrecillos con suerte y ventajas de nacimiento.

Me acomodo en lo frío maravilloso con las flores púrpuras

que crecen a lo largo de la cerca

mientras los demás amontonan oro y Cadillacs... y amiguitas,

y yo sigo maravillándose con las palmeras,

las lápidas

y la belleza del sueño en algo que parece un capullo;

sería muy malo, en mí, ser lagartija y arder en el sol,

pero no tanto como haber sido creado a imagen y semejanza del Hombre

y no querer juzgar,

no querer ametralladoras,

ni torres,

ni relojes checadores en las fábricas,

no querer lavar un auto

o sacarte una muela,

no querer un reloj de pulsera,

mancuernillas,

un radio portátil,

pinzas y algodón... o un armario lleno de yodo,

no querer césped en la entrada de mi hogar,

cantar a coro,

zapatos nuevos,

regalos de Navidad,

un seguro de vida,

162 juegos de béisbol

o una vacaciones en Bermuda.

No querer, no querer...

Y creo que las flores púrpuras están mejor que yo,

lo mismo la lagartija,

una manguera verde oscuro y el pasto de siempre,

los árboles, los pájaros,

los gatos soñando en las delicias del sol

están mejor que yo;

ahora

me pongo un viejo abrigo, siento mis cigarrillos, las llaves del auto, una guía de carreteras,

y salgo

con paso lento,

como un hombre condenado dirigiéndose fatalmente a su ejecución

sin escolta alguna,

conduciendo su auto hacia la muerte a 120 kilómetros por hora,

bromeando,

maldiciendo,

arrojando cenizas mortales de todo lo mortalmente quemado,

la oruga no conoce tanto horror,

los ejércitos de hormigas son más valientes

y el beso de una víbora es menos rapaz.

Lo único que quiero es el cielo para quemarme más y más

para quemarme completo

desde las seis de la mañana -en que sale el sol-

hasta que entra -después de media noche-

con la puerta siempre abierta de un borracho manejo hacia la muerte 

sin desearla,

alcanzándola, alzándola 

como un gato que se estira y bosteza

y rueda al interior de otro sueño.

EXPENTANCY: Orchestal 

FELLOW: Chopin & Rachmaninov

ALSO SPRACH ZARATHUSTRA & EINE