En California revira la densidad de idearios cargados en los brazos de jóvenes que se alimentan en el plato de la transgresión, por sus costas caminó el lector atento de las “Bodas entre el cielo y el infierno”, de “Las visiones de las hijas de Albión” y, como si fuera el “Canto de inocencia y experiencia”, intituló su proyecto chamánico con extractos del Dragón Rojo texturizados en letras, sonidos y sufragios al voto espiritual de la psicodelia de los sesentas inspirada en LSD. The Doors se convirtieron en gurú para una unión americana perdida en la sangre de Vietnam. Injusta, cruel, sádica, irracional.

California es ahora casi un centro cultural de lo transgresor al Status Quo; el poeta y músico Jim Carroll (1949-2009) también fue parte de sus semillas. 

Carroll fue un profesional de la cultura subterránea norteamericana, su personalidad, su júbilo desgraciado y su prematura inteligencia excepcional le han valido tributos y filmes biográficos. Jim Carroll fue una especie de Rimbaud contemporáneo; adicto a la heroína desde los 13 años de edad y versado en las experiencias bisexuales publicó una colección de poesía en su primera juventud, se relacionó con la élite literaria estadounidense y antes de cumplir 20 años ya era un escritor reconocido mundialmente. Él destacó fundamentalmente por sus poemarios y sus memorias, sin embargo, la tendencia de su tiempo lo arrojó a relacionarse con artistas como Patti Smith y los Velvet Underground –una especie de beatniks que emigraron al Punk Rock… que le dieron letra al Punk Rock-, esta cercanía influyó sobre su trabajo y su sensibilidad hasta formar –ya con un “nombre” en la literatura- Jim Carroll Band, la cual fue una agrupación de Punk ochentero que selló el estilo de lo que sería el Punk californiano de los 90s.

Catholic Boy es el intitulado del álbum debut de Jim Carroll.

EXPENTANCY: Punk Rock/New Wave/Alternative

FELLOW: Ramones/The Clash/Vice Squad

CATHOLIC BOY