Quizás era el 2007; hice un viaje testeando una tienda fronteriza centrada en rarezas de rock, se me recomendó una edición de algo llamado Tunnel Canary recientemente editado en esos días. Un trío canadiense extremista de las postrimerías de los setentas que al ser poco entendidos cayeron al baúl del abandono donde están los nombres de culto, ellos dieron escasas presentaciones. Lo que se grabó, principalmente vídeos, no se convirtió en material difundido por casi nadie y tampoco fue material de citado entre escuchas o coleccionistas, quedaron como una mancha de la zona anglosajona en Canadá del lado pacífico.

Pasaron treinta años. 

Se volvería a hablar de ellos hasta que un director llamado Eric Lohrenz abordó al grupo en un documental sobre la vieja escuela del punk canadiense. Se editó este álbum rescatando algo que pudo haber catalizado el sonido ultra. El grupo es de aquellos que bombardean al escucha en fuego cruzado; histérico, fanático y radical, plenamente impío e iconoclasta, una pieza salvaje; la voz se envuelve y ahoga en violencia, instrumentos drásticamente modificados por sus para generar un sonido que les aislara del entorno en que se dio el grupo. Ellos intentaban apartar las fronteras del punk rock que era su género de referencia. 

Su vida va el 78 al 83. No conozco nada que en ese momento fuera tan intenso como esto. Tunnel Canary es inusual, sus presentaciones solían ser callejearas e improvisadas, y se hacía así para que “se pudiera escapar rápidamente de la policía”, palabras de Nathan Holiday, uno de sus cerebros. Este trío pudo ser una de las fuentes creativas para SWANS dado que sus integrantes estuvieron en sus presentaciones antes de que Michael Gira fundara SWANS. 

Respecto a la concepción de su trabajo; el trío se ubicaba como algo musical al ellos definir la música como ruidos y silencios donde la variación dependía del contexto, la circunstancia, en que las cosas se dan. Sus integrantes no era gente improvisada sino gente con formación profesional, ingeniería de sonido y arte visual, su referenciación a lo que hicieron no está en lo que comúnmente dice el grueso de los seguidores del noise; Tunnel Canary entiende su actividad como un ejercicio ritual que tenía por objetivo crear sonidos para ensimismar, para aislar al escucha de su entorno, de ello la intención de hacer sonidos que nunca antes hubieran sido hechos y en eso explicar el porqué  de la modificación de sus instrumentos y así, una vez aislado el escucha, lanzar un mensaje que focalizara la esencia de la pieza con la violencia vocal de Ebra Ziron, una violencia sólo instrumental. La violencia tenía por objetivo centrar la atención del escucha una vez aislado de su entorno sonoro y visual. Eran futuristas.  

Una forma de ejemplificar esto está en el trato que dieron a la Guerra Santa (Jihad) temática hoy en boga y que ellos visualizaron en 1983 cuando casi nadie veía llegar aquello. Si a ello no se le entiende como un grupo visionario no sabría yo qué nombre darle.

Durante 30 años el trío estuvo olvidado. Lo que hoy se sabe es que las causas de su separación fueron comunes a un grupo de rock con sonido tan robusto; abuso de drogas, censura en medios y persecución por parte de los censores de la cultura oficial. Al no haberse editado material en su momento, al ser extremos, el provenir de una ciudad que no era una capital para el rock (como, por ejemplo, sí lo era NY en los EU) y al existir el tedio cotidiano de no hablar de la historia de lo alternativo y centrar los esfuerzos en lo que la gente de antemano ya conoce y atrae consumidores, Tunnel Canary se perdió, así como se perdió DEATH, la primera banda de punk, Sixto Rodríguez y otros.  

Hoy se encuentran escasas referencias al grupo, pero ya hay gente hablando de ellos principalmente en la actividad que algunos realizan por Internet, algunos de forma seria y ordenada en publicaciones independientes, otros por mero pasatiempo. 

Cuando el disco llegó a mis manos se acababa de editar y hasta donde sé no se ha hecho más material de ellos. Las cosas sugieren que Tunnel Canary pasará a la historia como una banda de culto para los que encuentran en lo radical un lugar donde se ejerce la soberanía, el sitio donde se concentra los renegados de lo renegado.

EXPENTANCY: Punk, Noise

FELLOW: Painkiller, Awans, Holy Toy