Insanity
31.1.15
La calidad del rock que se hace en México es muy baja, a cuenta gotas aparecen los nombres de músicos y artistas que vale la pena reseñar, citar, escuchar. En términos de desarrollo de la música, México es un país marginal. De poco ha servido la riqueza cultural del país, los destellos multicolores de sus avenidas, sus huapangos, sus corridos de la revolución, la pisada incansable de los indígenas, la furia de Pancho Villa y el galopeo de Emiliano Zapata, pasando por un erudito Vasconselos hasta llegar a un Taibo. México es la dignidad de un pueblo que teniendo al imperio en su frontera norte ha sabido mantener la personalidad cultural. México es un país de grandes maravillas, los mares que le rodean han sido la puerta de invitación a los invasores, México siempre ha sido un país en disputa.
Los rockeros mexicanos se han caracterizado por ser imitadores. Ignorantes creyendo que haciendo “rock en tu idioma” respetaban la identidad cultural. “Rock en tu idioma” que vendía a un precio más alto sus discos que si éstos se tratasen de europeos. No usaban palabras antisonantes para poder vender su música hecha para mujeres, maricones y deshuevados. Siempre correctos, siempre respetuosos, siempre lamebotas. Esos farsantes jugaron el mismo papel que Enrique Guzman y Cesar Costa enredaron en su momento, es decir, le siguió la pauta -el juego- a las discográficas, a la mercadotecnia, a la publicidad. Eran, sin saberlo, progubernamentales.
Más The Cure que Rockdrigo. Más Joy Division que Masacre 68. Más The Exploted que Síndrome. Como una especie de maldición desde Size la influencia de la vanguardia llegó de los Estados Unidos y Europa, Size que tanto se jactaba -a aún sus pendejos seguidores vanaglorian- de haber tenido tratos con Stiv Bators y el CBGB, no conoció a los grandes artistas brasileños como Fellini, Kafka, Cuarto Mondo, Azul 29, Muzak y tantos otros que eran la vanguardia de la música latinoamericana cuando los comerciales presentaban a Bauhaus y Sisters Of Mercy como los principales exponentes del rock negro.
Y las cosas no han cambiado lo suficiente, el rock en México sigue siendo, básicamente, cagada de puerco.
Excepciones han aparecido en la fría carretera donde se dibuja en sus extremos la brutalidad policial, el hambre narco, la corrupción política y una sociedad reducida. Brujería.
Un soldado llega medio muerto, los gabachos lo patearon. Pobre indio sin fuerza, lo arrastraron por la carretera.
El amarillismo, el narcotráfico, la homofobia, la xenofobia, el racismo y un nacionalismo muy marcado son los soportes de Brujeria, un grupo que no fue precisamente una banda sino un proyecto que buscó revelar los perfiles más contradictorios y combativos de los mexicanos, el crimen, la migración, la pobreza, la drogadicción, el tráfico de armas y drogas y el odio a los simbolismos de lo norteamericano. Aspectos, todos ellos, presentes en la vida cotidiana de un refugiado económico, demagógicamente llamado: inmigrante ilegal.
Brujería es producto de su tiempo, cuando se formó el proyecto se encontraba ejerciéndose el endurecimiento de las leyes de migración en los Estados Unidos y el saqueo practicado por medio de una justificación seudoeconomicista disfrazada de técnica pura hoy popularizada con el termino Neoliberalismo, que ha sido una tragedia para Latinoamérica y un rotundo éxito para los Estados Unidos y los burgueses que hay a sus espaldas, gran parte de ellos son judíos.
En buena forma es complicado racionalizar las fuertes y poderosos letras de Brujería dado que racionalizarles llevará a su rechazo dado su extremismo y sentido anticivilización, su defensa abierta del asesinato, su promoción de una guerra de razas, de formas de muerte espantosas que siempre son dirigidas hacia el Yanqui que suele ser presentado por Brujería como un ser vanidoso, estúpido, amanerado, homosexual y mentiroso, y a la mujer estadounidense como una suerte de prostituta de poca monta. Mientras que el latino, especialmente en mexicano, se describe como una suerte de víctima a punto de estallar bajo el legado de un Pancho Villa o un Emiliano Zapata. El mexicano, para Brujería, siempre es ultranacionalista, orgulloso, salvaje, es, en términos llanos, una persona de pueblo y poco educado pero con un gran amor por su país y sentido de la solidaridad.
Son estos aspectos de Brujería los que resultan tan atractivos para un mexicano, alguien que regularmente observa a los estadounidenses con recelo y desconfianza, una desconfianza cimentada en la historia de intervencionismo y franco robo que el país del norte ha ejercido sobre México. A su vez, Brujería comenzó en el medio de la música de una forma que invitaba a la marginalidad y al underground, fue un grupo que creó un mito en torno a él presentándose como residentes extremistas en los estados unidos, una especie de mexicanos obligados a la clandestinidad, mexicanos que huían y rechazaban la cultura estadounidense, que se aliaban a los migrantes, que usaban el satanismo como mecanismo de defensa, un grupo perseguido por el departamento de migración y por la policía. Era el grupo extranjero que busca su lugar en una cultura que le rechaza, le niega y le destruye.
Al pasar del tiempo, más de 25 años desde su formación, Brujería se ha entendido de una forma más lúcida que en sus comienzos. Hoy todos saben que ellos promovieron un concepto del proyecto pero que su vida diaria no es muy distinta a la de una persona común que vive en el medio musical. A pesar de su éxito y reconocimiento hoy se observa como una especie de pintura que presenta el perfil despreciable del ser humano sin definir con ella al pintor.
Nos tapamos la cara para tocar porque no queremos ser estrellas, no queremos ser rockstars, lo importante es la música. Migramos a un país que dice ser supuestamente el país de las oportunidades, la esperanza y el progreso y lo único que encontramos fue la humillación y el odio a los latinos. Y brujería es el odio que se siente al ser humillado.
EXPENTANCY: Grindcore, Death
FELLOW: Carcass, Painkiller, Asesino
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(Atom)
* *
- Los archivos de audio se encuentran a una calidad de 128 Kb/s o superior.
- Los archivos de vídeo se encuentran en formato AVI o WMV.
Lee la reseña, cada post posee su propio enlace para descargar..
Si eres el creador de un material que aquí se presente y no deseas que se distribuya, házmelo saber y será eliminado.
______________________
- The audio files are in quality 128 Kb / s or higher.
- The video files are in AVI or WMV format.
Read the reviews, the download links are at the post.
If you are the creator of a disc/video and this bothers distribution at the Website, just let me know for deleting.
Con tecnología de Blogger.
-
2013
(384)
- enero (29)
- febrero (23)
- marzo (32)
- abril (32)
- mayo (38)
- junio (24)
- julio (28)
- agosto (48)
- septiembre (49)
- octubre (29)
- noviembre (23)
- diciembre (29)
-
2014
(145)
- enero (17)
- febrero (21)
- marzo (13)
- abril (13)
- mayo (16)
- junio (7)
- julio (13)
- agosto (12)
- septiembre (10)
- octubre (10)
- noviembre (7)
- diciembre (6)
-
2015
(120)
-
enero
(9)
- The Punk Poet: John Cooper Clarke.
- Club Moral - The Parts: Auschwitz war Wunderbar
- V/A - White Power
- Mekanik Kommando - Bay The Moon & Shadow Of A Rose...
- Deicida 69 & Deterioro Nervioso Irreversible - Syn...
- Der Pilz - Der Schmerz Und Was Er Uns Sagen Will &...
- Anne Clark - The Poet Of Wave
- Then To - Hands Behavior
- Brujería - Matando Güeros & Raza Odiada
- febrero (13)
- marzo (6)
- abril (15)
- mayo (7)
- julio (14)
- agosto (17)
- septiembre (10)
- octubre (11)
- noviembre (8)
- diciembre (10)
-
enero
(9)
0 comentarios:
Publicar un comentario