No han pasado muchos meses desde que el punk ruso dio de qué hablar, un grupo de jóvenes mujeres punk se hizo famoso después de participar en una protesta en un centro religioso de Moscú, después realizaron, basándose en las imágenes que grabaron aquél día y que corrieron los medios de comunicación amarillistas, un vídeo musicalizado con un track muy creativo y crítico a la figura de Vladímir Putin. Lo que decían en aquel tema y lo que realizaron en aquella protesta les hubiera valido lo mismo en EU que en Rusia, la cárcel, pero efecto de la guerra de información y desprestigio que actualmente vivimos a diario contra Rusia, se dio una amplia difusión al juicio y encarcelamiento de las  Pussy Riot haciendo de un caso judicial un caso espectáculo donde el centro ideológico de Amnistía Internacional, financiada por EU y beligerante contra los críticos de la moral estadounidense pero sumisa a los aliados de ese país, apoyó la narrativa de que las Pussy Riot son presas políticas y otras simplezas por el estilo alzando la arenga del respeto por la libertad de expresión como si en los EU fuera distinto. Lanzar ofensas contra el aparato gubernamental atrae riesgo en casi cualquier país. En mi país hay presos políticos por hacer mucho menos de lo que se hizo en Rusia y Amnistía Internacional ha guardado un silencio hipócrita ante ello pues aquí el presidente es un lamebotas entreguista, un peón de los estadounidenses.  

El interés por la política ha existido durante siglos en la población rusa, al ser éste un país que por sus propias condiciones territoriales y posición geográfica el gobernar es tarea muy complicada su gente ha tenido muy presente la necesidad de inmiscuirse en la política, ahí se dio por vez primera el comunismo como sistema oficial de gobierno, a su vez la historia del país da cuenta de la naturaleza de sus líderes, algunos han sido definidos como psicópatas dada el tipo de liderazgo que es necesario para poder mantener coercionado a un país como ese. Los rusos son personas enérgicas y temperamentales. Es un país con mucha personalidad. 

El punk como estilo del rock cercano a la protesta ha tenido un papel en el país desde que existía la URSS pero al no distribuirse en los medios de comercialización comunes poco se sabe de él. El grindcore no nació en los EU sino en Rusia, Trepanacja Czaszki son un ejemplo de ello. 

Para este post proporciono la descarga de un grupo de punk ruso que no hubiera conocido si no fuera por la maravilla del internet, Konwent A. El estilo es un punk de la vieja escuela; áspero, rugoso, espontaneo.    

 EXPENTANCY: Punk Rock

FELLOW: The Expelled, Sex Pistols, Crass

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