En los años 70s, como en ninguna otra época de la historia del Rock, la sedición fue núcleo de los tejidos juveniles en los suburbios del Reino Unido, el pueblo “Manchester”, la metrópolis “Essex”  y la megalópolis “Londres”, fueron raíz artística de una generación de jóvenes no mayores a los 20 años que, al menos a lo largo de 10 años, hicieron temblar los cimientos morales de la Inglaterra conservadora y su corona. Sex Pistols, la banda de pandilleros más famosa del momento hacían revuelo al tiempo que Malcolm McLaren reunía una considerable suma explotando la imagen y nombre del grupo, el escándalo e innegable talento de Sex Pistols catapultó la explosión de bandas en toda Inglaterra, Europa del Este y los EU, creando en Sex Pistols el estándar del Punk icónico tanto en su manera de ejecutar lo que los conservadores denominaron ruido, y nosotros -mentes aún no infectadas por los Beatles y el Rock casi cristiano- denominamos música moderna, como en su manera de vivir con la flotable filosofía anticapitalista que ronda al Punk de la vieja escuela.  

Conocida es la leyenda que narra la impresión que Sex Pistols dejó en Howard Devoto y los integrantes de Joy División en el concierto de Manchester, impresión que tuvo por desenlace la formación de grupos leyenda del llamado Post Punk.

Ahora, más de 30 años después, Sex Pistols es una marca (o, como lo diría Lydon en la icónica entrevista hecha por  Tom Snyder en 1980: Sex Pistols y PiL no son un grupo de Rock, sino  una compañía de espectáculos sujeta a la oferta y la demanda), un nostálgico lunar enorme en la historia del Rock, y el Punk una bandera que más que delimitar principios ideológicos, delimita un estilo de uso de instrumentos con el fin de hacer música.

La grandeza de la música de los 70s y 80s no se entiende con base a exclusividades que engalanen un solo nombre, sino con base a una generación de jóvenes que sedientos de expresión dejaron en nosotros una de las huellas históricas con mayor creatividad de la cual se tenga registro en la historia moderna. B-Movie fue partícipe activo de esta exposición de dicha, esperanza, rebeldía y creatividad jubilosa que tanta falta nos hace; dado ello, y también el amplio desconocimiento del grupo, se proporciona a ustedes 3 discos que figuran como  buen ejemplo de esta belleza llamada Post Punk. 

EXPENTANCY: Post Punk/New Wave/Synth

FELLOW: Magazine & Television Personalities

The Dead Good Tapes se prepara a lo largo de años y figura como una muestra de un género casi extinto para el momento de su publicación, 1988. Disco sobresaliente y para alimentar el ego de coleccionistas, de tonalidades brillantes al puro estilo nostálgico que recuerda a Televisión Personalities, a los piratas Adam Ant y a los creadores de himnos Orchestral Manoeuvres in the Dark.

THE DEAD GOOD TAPES

En Nightmares in Wax (1982) se cae en el goce de un Synth/Punk relativamente violento, letras bien trabajadas y explotación de atmósferas similares a las que llevaron a Psyche a ser definidos como una banda hecha por desquiciados. Nightmares in Wax es un disco donde se explota la irracionalidad, y los sentimientos asociados a ella, como fuente nutricia del grupo.

NIGHTMARES IN WAX

Radio Days, 1995, también conocido como “Remembrance Days Vol. 2”, expone al escucha a una vereda de psicodelia y embriagues con base rítmica de intención somnífera, un material compilado que servirá de reseña para aquellos que no conocen absolutamente nada de B-Movie.  

RADIO DAYS