El rock gótico suele ser un estilo que atrae a gente desequilibrada emocionalmente e infantil. Identificado por las masas de chicos tontos como un estilo donde se tienen que vestir de negro, asumir que son fantoches, pintarse la cara como payasos y sentirse deprimidos a diario. 

Sin embargo no siempre fue así. Hubo un tiempo en que el gótico buscaba expresar sentimientos más complejos en comparación con su género raíz, el punk, hacer a un lado los simplismos del Fuck Off, lo peyorativo de base,  y hablar desde posiciones existencialistas, tratar sentimientos humanos diversos y enriquecer dicho trato con la poesía, la pintura, el arte y lo teatral.  Manejar la música desde posturas dramáticas, sínicas y estoicas. Cuando el rock gótico apareció en escena el tema de la muerte era recurrente entre los jóvenes, pues la muerte hizo presencia junto con la heroína y la sobredosis, la partida de cientos de jóvenes que fueron parte del punk callejero. A su vez, algunos escritores se acercaron a los medios de la música que en ese tiempo era contemporánea, ya sea por el revuelo que causó o porque en ella encontraban una vanguardia en las formas de comunicación (el caso más evidente fue W. Burroughs). Otros comenzaron a encontrar el potencial que esa libertad creativa podría tener como medios de ambientación sonora para montar espectáculos. En resumen, el mundo del arte capitalizó los nuevos estilos en el sonido.  

Cuando el rock gótico apareció se compuso tanto por gente que migró del punk, como por artistas que provenían de otras tradiciones. Sus precursores era gente que no tenía el tema político y de liberación mundana como aspecto fundacional, sino un interés por el cine, la literatura, la filosofía, la pintura, el mesmerismo, la metafísica, etc. Incluso algunos eran lectores asiduos de la historia del hipnotismo, el psicoanálisis, la psicología no científica (la que acepta “lo mental” como una realidad incuestionable), y el género utópico.

El que hoy se identifique al gótico con el estilo victoriano, la edad media, el pintarse la cara, usar relicarios, etc., todo eso es una degeneración de sus raíces y de los porqués algunos de sus exponentes llegaron a hacerlo. Por ejemplo; Bauhaus solía aparecer con maquillaje y un marcado estilo vampírico, ello se hizo con intención de ejercer performance temáticos en sus presentaciones. Incluso el grupo se ha definido siempre como una banda de rock conceptual, aspecto que hasta la fecha mantiene.

Una de las bandas de ese primer tiempo del gótico es Gene Loves Jezebel. Desde sus comienzos coquetearon con el glam, actualmente sigue activa pero ya no tiene mucho que ver con sus primeros lanzamientos, hoy -después de más de 30 años en activo- son un grupo que adoptó un estilo cercano al pop y al llamado British Rock. 

En sus primeros años eran una banda asociada a lo que se llamó “batcave”, eran parte del tiempo post punk, eran psicodélicos, hacían un rock obscuro y denso, y a pesar de que sus líricas casi siempre fueron hechas en un estilo de balada sabían hacer lo suficiente para no llegar a ser frescos y tediosos.

Anteriormente en este mismo sitio se presentó el Shaving My Neck (puedes descargarlo desde este enlace), y el Thornfield Acoustic Sessions (accede a él desde este enlace); para esta ocasión proporciono para su descarga los dos primeros discos de larga duración de este grupo; Promise, fue publicado en 1983 logrando buena aceptación; Immigrant es su último disco que está dentro de un estilo post punk, se publica en 1985 y es a mi entender (junto con Shaving My Neck) el mejor material de su carrera. 

Después del 85, y de bastantes cambios de integrantes, comenzaron a trabajar con un estilo más pop, más digerible a la masa y también rodeados de una considerable fama; se fue Ian Hudson (al cual se le deben las excelentes composiciones de guitarra de la época obscura del grupo), se fue la furia y la atmósfera.

Immigrant & Promise

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